Francisco Lucumí, un ciudadano colombiano de 43 años, oriundo de Jamundí, Valle del Cauca, decidió viajar a los Estados Unidos junto con su esposa, Laura Gómez, con visas de turista en marzo de 2022. Francisco es un hombre trabajador, graduado en administración de empresas y padre de un hijo de 23 años que ya no vive con ellos. En Colombia, Francisco tenía un empleo estable como gerente de una empresa manufacturera en Cali, pero debido a la situación económica del país, la empresa se vio obligada a cerrar en enero de 2021.
Ante la pérdida de su empleo, Francisco decidió emprender un negocio propio en Jamundí, un municipio conocido por su belleza natural pero también por los problemas de seguridad debido a la presencia de grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Francisco invirtió sus ahorros en una tienda de suministros agrícolas, esperando aprovechar la ubicación estratégica de Jamundí para los agricultores de la región.
Lamentablemente, un mes después de iniciar operaciones, Francisco recibió la visita de dos hombres armados que se identificaron como miembros del ELN. Los hombres le exigieron pagar una “vacuna mensual” a cambio de protección y permiso para continuar con su negocio. Francisco, confiando en que su negocio no sería afectado, decidió no pagar la extorsión. “Vacuna” es cómo en Colombia se conoce al “impuesto de guerra” que exigen grupos armados ilegales a empresarios y comerciantes para financiar su actividad delictiva.
A partir de ese momento, la situación de Francisco y su esposa se volvió cada vez más peligrosa. Comenzaron a recibir amenazas a través de volantes dejados en la puerta de su tienda, en los que se advertía de graves consecuencias si no realizaba el pago. A medida que las semanas pasaban, las amenazas se intensificaron. Un día, mientras Francisco salía de su negocio, fue abordado por dos hombres en motocicleta que lo golpearon brutalmente y le advirtieron que la próxima vez no sería tan afortunado.
Temiendo por su vida y la de su esposa, Francisco decidió cerrar su negocio y mudarse temporalmente a casa de un familiar en Cali. Sin embargo, las amenazas no cesaron. Recibió llamadas anónimas y mensajes de texto que indicaban que el ELN sabía dónde estaba y que debía pagar la vacuna o enfrentarse a consecuencias más graves. La situación se volvió insostenible y Francisco, preocupado por la seguridad de su esposa y la suya propia, viajó con visa de turismo y decidió no regresar a su país vencido el tiempo de su visa en los Estados Unidos.
En Julio de 2022, Francisco solicitó asilo en los Estados Unidos, argumentando que su vida estaba en peligro si regresaba a Colombia debido a la persecución y las amenazas del ELN. Durante su entrevista de miedo creíble, presentó pruebas de las amenazas recibidas, incluyendo los volantes, registros de llamadas y mensajes de texto, y un informe médico que documentaba las lesiones sufridas durante la agresión.
Francisco también explicó la situación de inseguridad en Jamundí, Valle del Cauca, una región afectada por la presencia de grupos armados ilegales que extorsionan a los comerciantes locales. Argumentó que el gobierno colombiano no tiene control efectivo sobre estas áreas y que no puede garantizar su seguridad ni la de su esposa si regresan al país.
El caso de Francisco Lucumí se basa en la persecución por parte de un grupo armado ilegal, una de las bases para la solicitud de asilo según las leyes de inmigración de los Estados Unidos. Con el asesoramiento de Servicios Migratorios Integrales y la abogada Francisco hoy disfruta de todos los beneficios otorgados gracias a la aprobación de su asilo.
ENTREVISTA
Dame tu nombre, edad, estado civil, nacionalidad.
R/ Mi nombre es Francisco Lucumi, administrador de empresas, tengo 43 años, felizmente casado, y tengo un hijo mayor de edad. Soy colombiano.
¿Cuál fue tu motivación para salir del País?
R/ Era gerente de una empresa manufacturera en Cali, debido a la situación económica del país, la empresa se vio obligada a cerrar en enero de 2021 y quedé desempleado. A finales del 2021 decido emprender una tienda de suministros agrícolas en Jamundí Valle (municipio donde residía) como estrategia para los agricultores de la región.
Lamentablemente, recibo la visita de dos hombres armados que se identificaron como miembros del ELN y me exigieron pagar una “vacuna mensual” a cambio de protección y permiso para continuar con mi negocio, ante mi negación comencé a recibir a nombre propio volantes con amenazas y un día fui abordado por dos hombres en moto que me golpearon brutalmente con la advertencia que la próxima no sería tan afortunado.
¿En qué momento decides ingresar a Estados Unidos?
R/ Cuando me cambio de residencia hacia la ciudad de Cali, continúo recibiendo las amenazas donde indicaban que el ELN sabía exactamente dónde estaba y que debía cumplir con el pago o me atuviera a las consecuencias.
¿Cómo ingresas a los Estados Unidos?
R/ En marzo de 2022 ingreso junto con mi esposa con visas de turista. Preocupado por la seguridad de nuestras vidas decido no regresar a mi País.
¿Cómo llegaste a Servicios Migratorios Integrales?
R/ Por medio de Facebook ingresé a su página y comencé a tener contacto con ellos para conocerlos y tener seguridad.
¿Cómo ha sido el soporte brindado por Servicios Migratorios Integrales?
R/ Muy profesional, se me brindó asesoramiento caracterizado por la experiencia.
¿Recomendarías a Servicios Migratorios Integrales?
R/ Sin duda alguna. Honestidad, respeto, profesionalismo y responsabilidad hacia sus clientes son esenciales en estos procesos donde necesitamos tranquilidad. Muchas gracias, Servicios Migratorios Integrales.”